7.07.2012

Gracias a ti.

          "Me voy mañana. Me voy antes de lo que pensaba y mucho antes de lo que me gustaría. Es un día menos para estar contigo. Un día menos de besos y abrazos. También es una llamada nocturna menos. Aunque en vez de lo que me pierdo voy a pensar en lo mucho que he ganado.
          ¡Gracias! Gracias por venir muchos lunes. Gracias por llamar cada noche. Gracias por los mensajes de media mañana y las perdidas de 'pienso en ti'. Gracias porque estos catorce meses he sido el hombre mas feliz del mundo. Gracias por los regalos, los besos y abrazos. Gracias por dejarme cuidarte ayer y siempre. Gracias por tus monísimas pecas. Gracias por tener un culo, un pelo y una sonrisa preciosos. Gracias por decierme 'Te quiero' con esos ojos tan grandes tuyos. Y sobre todo gracias por decirme 'Sí' aquel 15.04.2011 en un cine que ya ni existe.
¡TE QUIERO!"


Gracias a ti, por todo.
Gracias por hacerme feliz.
Te quiero


6.05.2012

No quiero perderte.

         Hace tanto que no escribo... demasiado. Empezaba a tener la necesidad de hacerlo. La tinta fluye y con ella mis sentimientos. Se plasman en el papel y yo me libero, porque así puedes entenderme un poquito al menos. ¿Te acuerdas de cuando te lo expliqué? Cuando escribo puedo permitirme pensar bien las palabras, cada coma, y cada punto. Consigo separar unas sensaciones de otras, aunque no siempre. Como ahora, por ejemplo, que lo tengo todo entremezclado, enredado, hace tanto que no escribo... se me han acumulado.

          En todo este tiempo me has hecho sentir muchas cosas, mi vida. Sé que no hemos hecho nada del otro mundo; no hemos saltado en paracaídas, no nos hemos ido a vivir juntos, ni hemos viajado, y tampoco nos ha tocado la lotería. Es el simple hecho de estar a tu lado, los dos juntitos. Da igual el lugar, no importa si es primavera, verano, otoño o invierno, los problemas dejan de ser preocupaciones.

          Ignacio, eres lo mejor del universo, eres lo mejor que me ha pasado, y aún no me lo creo. No me puedo creer que hayas elegido ser mio. Te juro que te miro a los ojos y siento que es imposible quererte más. Pero no es más que un mero engaño a mí misma, porque al día siguiente sí que te quiero más. La verdad, creo que sería capaz de emocionarme cada vez que te abrazo, o me susurras, o hablamos de nosotros y del futuro. Pues como bien sabes, no quiero perderte, nunca. No me dejes ir, no te vayas. Quédate siempre conmigo, porque siempre te querré.




3.18.2012

Sin pedir más.

          Cuando das todo y no consigues nada. Cuando consigues lo que quieres pero no lo que necesitas. Cuando te sientes tan cansado pero no puedes dormir. Bloqueado en la desgracia. Cuando notas las lágrimas deslizarse por tu cara. Cuando pierdes algo que no puedes reemplazar. Cuando amas a alguien pero todo se pierde y desperdicia. ¿Podría ser peor?
 Sí.
          Podrías no pensar en mí. Quizá no hubiésemos vivido todo esto. Puede que ni siquiera me quisieras. Incluso podríamos no habernos conocido. Eso. Eso sería mucho peor. No hace falta que piense demasiado ni que me ponga a darle vueltas en la cabeza. Admito que no sé tantas cosas como tú, pero estoy segura de otras muchas. Sé que eres lo mejor que me ha pasado. Sé que no quiero dejarte ir, sé que no podría. Sé que no dejo de pensar en ti, que sólo quiero estar contigo, verte sonreír. Sé que soy la chica más afortunada del universo, teniéndote conmigo, ¿cómo no lo voy a ser?. Y sé una cosa más. 
Que te quiero.
Que me quieres.


No puedo pedir más.

3.15.2012

11.

          Tiempo suficiente ha pasado para que me conozcas. Y así es, sabes como soy a la perfección. Una mirada mía basta para que te des cuenta de lo feliz, enamorada, excitada o deprimida que estoy, por una simple respiración sabes si me he quedado dormida, y una sonrisa escondida es suficiente para que no te creas lo que digo. "Eres transparente", me sueles decir. Y es verdad. Pero dime, ¿cómo no voy a serlo? Te veo y cualquier barrera que haya podido levantar se desmorona.
          Me acuerdo de las primeras veces que quedamos tú y yo, sólo para ti y para mí. Aquellos días en los que creía que se me iba a salir el corazón del pecho, que me iba a desfallecer en cuanto te viera. Pero, ¿sabes qué es lo mejor? Que aquello no fue nada comparado con lo que es ahora. Todavía me pongo nerviosa mientras voy subiendo las escaleras del metro y sé que falta menos para verte. Se me escapa una sonrisita inevitable y acelero para llegar cuanto antes junto a ti.
          No importa que no quedemos este fin de semana, no importa que no hayamos tenido oportunidad de vernos un día tan especial como hoy, porque tendré las mismas o más ganas de volver a quedar contigo, de sentir tus manos en mi cintura, de simplemente tu mirada, de oír un te quiero susurrado. Ganas de ti.



3.10.2012

El 15 que fue ayer.

          El silencio arroja gritos y notas que vuelven en ráfagas de miradas cargadas de sensaciones. De alguna manera se esfuma y evapora todo lo que nos rodea en un chasquido ciego. La luna resopla en esa sincera sonrisa que cuelga de tu rostro, y las estrellas son los testigos de las primeras tres horas de la noche que compartimos a medias. Somos dos magias tendidas bajo sospechas ajenas, envueltas en un murmullo monótono, ahogadas por siete tentaciones contenidas a presión. Todo lo existente flota por debajo de la intimidad y por encima de las nubes. Te sostienes con el dolor que derramas a lentos compases, esos compases que empiezan a atarme a la dependencia. Las líneas de deseos se reducen a necesidades y las palabras se deshacen en el aire ya que con ver y mirar nos basta. Los dolores suspiran en los horizontes lejanos, han dado por hecho que hoy no es el día en que caen. Brillamos entre los nacimientos y muertes de sonrisas inevitables, es algo curioso.

Es estar contigo.


2.23.2012

Llegó la hora de despertarnos.

          Ya está bien de desconcentración y de miedo. De desconfianza hacia nosotras mismas y de no echar todo nuestro carácter en los partidos.
          
          A partir de ahora, vamos a demostrar a los padres, al entrenador y sobre todo a nosotras mismas de lo que realmente somos, de lo que realmente valemos. No vale cohibirse por una simple mala acción, contrincante o llamada de atención. Si se comete un error tenemos que tener la iniciativa de reflexionar ante éste y enfrentarnos a él. Así, y únicamente haciendo eso, podremos superar cualquier bache, sea de baloncesto o de nuestra propia vida, y en consecuencia avanzar como personas y como el equipo que nosotras formamos.
          
          Porque lo somos, somos un equipo, y como equipo tenemos que apoyarnos mutuamente y no buscar a la culpable de cualquier cosa mal hecha. Porque si algo sale mal, la culpa no es de una sino de todas nosotras. Y todas UNIDAS y trabajando como uno, conseguiremos hacer realidad todos los deseos que queramos, así como: ganar algún partido que no sea contra las más torpes de la liga, sentirnos realizadas, no tener que matarnos a entrenar los miércoles por haber hecho la mie... de partido el sábado anterior...
          
          Entonces, diciendo esto, tenemos que romper con todas nuestras barreras y empezar a jugar como nosotras sabemos. No vamos a volver a escucharnos decir que somos malas o que vayamos a perder, porque aun que puede que eso sea verdad, diciéndolo no ganamos nada, sino que riéndonos de eso lo único que vamos a conseguir es adaptarnos a esa situación y nunca mejorar. A partir de YA vamos a darlo todo desde el segundo 1 hasta el segundo 2400, aun que estemos cojas, ciegas, mancas, sordas, cansadas, borrachas, perezosas, enfadadas, contentas, tristes, alegres, moradas... Sólo para luego poder sentirnos bien. Esa es nuestra siguiente meta en la vida.

Ganar es aprender, divertirse y superarse en equipo.
Esto es un juego, ni más, ni menos.



2.04.2012

Tuya.

          Lento, suave. Relajado y tranquilo, no tenemos prisa. Delicado. Con cariño, con amor. Lo quiero con caricias, con besitos por todo el cuerpo. Quiero sentirlo, quiero que lo sientas, sentirlo todo. Conscientes segundo a segundo de cada movimiento, de cada acto. Sensibles al tacto de la piel sedosa del otro. Disfrutando. Llegando al cielo poco a poco. Que no importe nada más que tú y que yo. Yo y tú.
         
          Abre los ojos y mírame. Refléjate en los míos. Dime que me quieres, pídeme que te quiera. Y vuelve a cerrarlos. Déjate llevar por tus sentidos. Escucha las leves y entrecortadas respiraciones, aspira nuestros mezclados aromas, saborea cada centímetro de mí. Sin pensar, olvidándonos del mundo. Entregándonos el uno al otro.


Soy tuya.
Eres mío. 

1.29.2012

Indescriptible.

          Hola. Buenos días, tardes, noches o lo que vosotros queráis que sean. Me presento; me llamo Helena, la chica más feliz del mundo. Tengo menos años de los que debería (quizás esto no lo entendáis), exactamente 15 años, 7 meses y 26 días. Además, soy aficionada a ser yo. ¿A ser yo? Sí. Y, ¿sabéis a qué más? A él.
         
          Él. Todos los días no cruzamos con cientos de personas. Caras, rostros, formas de ser desconocidas.
Y a mí me ha tocado ser suya.
Y a él le ha tocado ser mio. 
Aquél 29, un día como hoy... ¿O no? 365 días, y por cada uno que pasa le quiero más. Nuestra historia es sencilla, pero al mismo tiempo especial. Es bonita, es preciosa, diferente a todas las demás por mucho que se le parezcan. Y hoy es el día en el que todo empezó, en el que todo cambió. Hoy hace un año desde que intercambiamos nuestra primera palabra, nuestra primera sonrisa, nuestra primera mirada.  Fue maravilloso, me sentí como nunca. ¿Cómo no me iba a enamorar de la manera que lo he hecho? ¡Si no hay nada mejor que estar con él!

          Cada segundo que paso a su lado es irrepetible. El simple detalle de ponerme el pelo detrás de la oreja, abrirme las puertas para que pase yo primero, o preocuparse por si he dormido bien me produce escalofríos. Es mucho más que mariposas en la tripa, mucho más que el brillo imperceptible que sólo él aprecia en mis ojos, más que lo rojos que se me ponen los papos con sólo oír su nombre. 

          Es algo que soy incapaz de describir. Creo que estar en el cielo o en la gloria le pisa los talones a la sensación que yo tengo cuando estoy entre sus brazos.
 Y hoy, 29 de enero de 2012, 
por muy lejos que estés,
no pienso quedarme sin ese sentimiento
que sólo tú sabes provocarme.


          Creo que no hace falta decir que te quiero, pero sé que te gusta oírlo, y sabes que me gusta decírtelo;
♥ Te quiero ♥


1.16.2012

Sí, lo dudo.

       "Me encantan tus besos de despedida. Desde el primero que me diste cuando te ibas a La India, hasta este último antes de que te volvieras en metro a casa. Creo que nunca nadie en todo el mundo besa como tú, lo cual te hace tan maravillosa y tan especial que ni Dios sabe cuánto te quiero. Y mucho más que tú a mí, jamás lo dudes. Te quiero. Confía en mí, y te haré incluso volar si me lo pides."


Yo te quiero más.