Ahora quiero que eches un momento la vista atrás. Quiero que pienses cuántas veces te has enfadado, cuántas veces hemos discutido, cuántas veces te han entrado ganas de dejarlo o de colgarme el teléfono. Y dime, ¿cuántas te han salido? Porque al menos para mí el resultado es cero. ¿Te das cuenta? ¡Ni una sola discusión! Pero ahora no quiero centrarme en esas cosas, que este es u día demasiado bonito. Aunque la verdad es que la inspiración se me ha esfumado (no sé si te has dado cuanta de que tú también te has ido). Y lo único que rebota en mi cabeza es que te quiero. No, que te amo, que te amo con locura. Y que no sabes qué pena me da que no estés aquí para celebrarlo, porque te devoraría a besos y hartaría de mimos.
Quiero que me hagas honor y que te lo pases tan bien como lo haríamos juntos. Sonríe. Disfruta. Este es un gran día y quiero que lo aproveches, quiero que todo el mundo lo sepa para que se muera de envidia viendo lo afortunados que somos. ¿Me harás ese favor?
No hay comentarios:
Publicar un comentario